Museo etnográfico, situado en la salida de la ciudad con dirección a Pedro Muñoz, construido en la década de los 60, nos da a conocer cómo trabajaban la tierra y elaboraban el vino los agricultores de hace ya algunas décadas.
En el museo, además de una cocinilla típica, se conservan numerosos aperos de labranza. Pero, sin duda alguna, la joya de este museo es el “bombo”, representativo de un tipo de construcción rural, particular de Tomelloso. En su construcción se utilizaron más de 2.000.000 de piedras.